El Marq y las salas temáticas
1.¿Qué es la arqueología?
La Arqueología es la disciplina que estudia el pasado del Hombre a través de los restos materiales que ha dejado a lo largo del tiempo. Si analizas esta definición, decimos “restos materiales” en lugar de“objetos” porque el trabajo arqueológico no se centra sólo en el estudio de los instrumentos hechos por el Hombre (recipientes cerámicos, monedas, útiles de piedra, hueso, metal o de cualquier otro material, etc…) sino que también tiene en cuenta cualquier otra huella física que se relacione con actividad humana, por ejemplo: restos de los huesos animales que formaban parte de su alimentación, restos de semillas de los frutos que consumió, restos de carbón de la maderade sus casas, etc.
Quizás ya te hayas hecho esta pregunta: ¿de dónde provienen todos esos vestigios que estudia la Arqueología? Es muy frecuente pensar que los restos antiguos que estudian los arqueólogos y que se guardan en los museos se hallaron ocasionalmente, sin que nadie los buscase. Muchas otras personas creen que el trabajo del arqueólogo es algo improvisado y que sale al campo a buscar objetos al azar. Esto no es totalmente cierto.
Es verdad que muchos objetos aparecen por casualidad cuando se realiza un edificio, una carretera o cualquier otra obra de construcción, pero otra gran cantidad de ellos son el producto de campañas de excavación científi ca que se realizan en lugares donde previamente se sabe que existen vestigios del pasado.
Pero, ¿cómo se sabe que hay restos antes de realizar una excavación? Gracias a los estudios y prospecciones sobre amplias superficies del territorio. Una “prospección arqueológica” es una exploración o rastreo de la superficie del terreno en una comarca determinada, con la finalidad de elaborar “cartas arqueológicas”, que son estudios con indicaciones de lugares arqueológicos. Aunque en una prospección no se excava el terreno, se puede saber con bastante certeza donde hubo ocupación antigua. Por ejemplo, explorando todas las cuevas de un valle montañoso – fijándose si hay pinturas en las paredes o algún fragmento de objetos prehistóricos en el suelo – se puede estimar los lugares ocupados durante la Prehistoria. En el futuro, este estudio podrá servir para que otros arqueólogos inicien una excavación minuciosa en el lugar que más les interese y de esta forma se recuperarán muchos objetos arqueológicos, que acabarán fi nalmente en un museo.
Es evidente, que los especialistas no conocen todos los lugares arqueológicos que existen en un país, hay muchos yacimientos que no se han descubierto aún (y, a lo mejor, nunca se descubrirán) pero con los que ya se conocen se pueden hacer innumerables investigaciones.