Las excavaciones arqueológicas realizadas en el yacimiento del Camino del Río, han puesto al descubierto los restos de un poblado neolítico de unos 5000 años de antigüedad. Aparecieron tres fosas circulares y tres agujeros de poste de forma ovalada que formaban parte de una de sus viviendas. Este tipo de poblados, que a veces ocupan varias hectáreas, se caracteriza por la abundancia de estructuras de habitación excavadas en el subsuelo a veces utilizadas como hogares, otras como silos para almacenar cosechas de cereal, algunas más como lugares de abocamiento de residuos, y finalmente como enterramiento de sus moradores.

Algunos de estos poblados presentan también fosos que delimitan el espacio habitado ejerciendo además una función simbólica de cohesión e identidad social.La excavación de la vivienda neolítica documentada ha deparado un conjunto de materiales que ha posibilitado el conocimiento de su factura constructiva, realizada a base de postes de madera que sustentaban una cubierta de entramado de troncos, ramas y barro, el mismo armazón de ramas y barro que tenía sus paredes.

Otro conjunto ha permitido la reconstrucción de la vida cotidiana; estaba constituido por varios recipientes cerámicos de almacenaje y consumo, un molino de piedra intacto y una pesa de telar.