GUARDAMAR


                       

 

 

Guardamar del Segura, Arqueología y Museo

Guardamar del Segura, Arqueología y Museo es la octava exposición integrada en el programa Museos Municipales en el MARQ, cuya andadura comenzó en el año 2004. La exposición se compone de más de 250 piezas procedentes del Museo Arqueológico de Guardamar y del Museo Arqueológico Provincial de Alicante. El discurso expositivo se ha dividido en bloques temáticos que abarcan las diferentes culturas que han ocupado el territorio, desde la Colonización Fenicia hasta la Repoblación Forestal de las Dunas de Guardamar.

Guardamar del Segura, crisol de culturas, es una ciudad que atesora un rico legado histórico y arqueológico producto de su privilegiada situación y variedad de ecosistemas. Esta exposición es un magnifico escaparate para dar a conocer el patrimonio cultural y natural de este municipio costero, su realidad actual y su oferta turística al resto de la provincia.

El Museo Arqueológico de Guardamar

El Museo Arqueológico de Guardamar del Segura se emplaza en la Casa de Cultura, edificio de nueva planta situado en la calle Colon, nº 60. Su inauguración tiene lugar el 13 de Julio de 1990 y su reconocimiento por la Conselleria de Cultura en1993. El local destinado a Museo, con una superficie diáfana de más de 500 metros cuadrados, permite un adecuado recorrido siguiendo el desarrollo histórico de Guardamar y su territorio, desde sus orígenes hasta el mundo tradicional.

En el Museo, sometido en la actualidad a un proyecto de reforma, se exponen una selección variada de materiales procedentes de los yacimientos que jalonan el término municipal. Destacan los materiales fenicios de la Fonteta, los ajuares funerarios de Cabezo Lucero y las terracotas ibéricas del Castillo de Guardamar, así como el conjunto de ánforas y otros efectos navales de época romana. De la Edad Media, se reseña una selección de materiales procedentes del Ribat Califal y la colección de cerámicas y otros objetos procedentes de la vila murada de Guardamar. 
    

Guardamar en el Mundo Antiguo. Colonización fenicia, iberos y romanos en el litoral.

Guardamar del Segura hunde sus raíces en el mare nostrum: el escenario por donde llegaron gentes procedentes de las más variadas culturas del Mediterráneo. Los primeros en llegar fueron los fenicios, los cuales emplazados estratégicamente en la orilla Sur de la desembocadura del Segura, fundaron la ciudad portuaria de la Fonteta, uno de los complejos urbanos mejor conservados del Mediterráneo Occidental. Aguas arriba del río, Guardamar atesora otro enclave fortificado relacionado con la colonización fenicia: el Cabezo Pequeño del Estaño, con sus murallas de casamatas.
La Cultura Ibérica está bien representada en el Cabezo Lucero, con sus ajuares funerarios y sus plataformas de piedras ligadas a la escultura monumental, donde se recuperó su figura más emblemática: la Dama de Guardamar. En la cima meridional del Castillo se erigió en época ibérica un Santuario dedicado a una divinidad local.
Con la llegada de los nuevos colonos romanos, la actividad comercial se originó a partir de los recursos del mar, como evidencia el enclave litoral de El Moncayo y los hallazgos subacuáticos de La Estación.
 

El Guardamar Medieval y Moderno: Desde la llegada de los árabes hasta la repoblación forestal de las dunas.


En las dunas junto a la desembocadura del Segura se ha exhumado un conjunto religioso único y excepcional en el ámbito del mundo islámico peninsular: El Ribat califal. Otros yacimientos islámicos de época califal documentados por la arqueología, son la Torre del Descargador y la Rábita del Moncayo.
El yacimiento arqueológico del Castillo de Guardamar, da nombre a los restos de una ciudadela amurallada de origen bajomedieval y moderno que, desde el siglo XIV hasta principios del siglo XIX, ocupó el cerro que se levanta a poniente de la actual población. Su fundación como villa real aconteció bajo el mandato de Alfonso X el Sabio. La destrucción de la villa se produjo como consecuencia de los terremotos de 1829, obligando a sus habitantes a construir una población de nueva planta.


El último episodio dramático que marca la historia reciente de Guardamar del Segura ocurrió como consecuencia de la invasión de las dunas sobre la población, siendo el Ingeniero de Montes D. Francisco Mira y Botella el director de los trabajos de fijación mediante repoblación forestal; sin duda, uno de los recursos del patrimonio natural mas emblemáticos de nuestro paisaje.