El Museo de la Sal del Parque Natural de las Salinas de Santa Pola acoge desde ayer y hasta el próximo 31 de agosto la exposición “Alicante. Tierra y Mar de Sal” organizada por el MARQ. El diputado de Cultura, Juan Bautista Roselló, y el alcalde de la localidad Miguel Zaragoza, inauguraron esta muestra, que ofrece un interesante recorrido por la historia y evolución de la sal, desde sus orígenes como sustancia básica para la conservación de alimentos hasta los diferentes usos que se le dan hoy en día. El acto contó con la asistencia  del director técnico del MARQ, Manuel Olcina, la directora del Museo de la Sal, Concepción Torres, así como varios concelajes del municipio, como la responsable de Cultura, Feli Bailador, además del comisario de la muestra José Luis Menéndez.

        Tras su paso por el MARQ y por la localidad de Torrevieja, la exposición llega ahora a Santa Pola. La muestra incluye diversos paneles informativos que explican al visitante la importancia de este elemento indispensable para la supervivencia humana en el marco de un espacio expositivo que tiene en la sal, precisamente, su razón de ser.

En este sentido, Roselló destacó la idoneidad del lugar escogido para presentar esta exposición; el Museo de la Sal de Santa Pola, “una ciudad que desde la Prehistoria hasta la actualidad ha estado vinculada tradicionalmente a la extracción de sal y ha tenido un papel importantísimo en esta materia” y ha remarcado que “este elemento ha sido parte fundamental de nuestra economía, nuestra sociedad y nuestras costumbres, siendo utilizado por nuestros antepasados para múltiples usos e incluso como medio de obtención de riqueza mediante su distribución y comercio.

        El alcalde de Santa Pola destacó, igualmente, la importancia económica, tradicional, cultural y social de la sal. “La sal de la provincia de Alicante de Alicante tiene unas características especiales y supone una oportunidad que debemos utilizar para seguir generando empleo”, ha indicado Zaragoza, quien ha añadido que “es importante que hagamos este tipo de homenajes a las gentes, a los pueblos, a la cultura, a la historia y a esa tradición marinera y por tanto necesaria de sal, que sigue siendo el conservante más natural y efectivo que existe”.