La SALA SEGUNDA se halla en el primer piso. Se dedica monográficamente a la presencia de Roma en tierras del Vinalopó, sus vías de comunicación, la distribución y ocupación del espacio económico del valle, y la vida en las villas que allí florecieron. Se alimenta de los hallazgos rescatados en excavaciones metódicas y  aportaciones esporádicas privadas en el área de la Huerta tradicional monfortina, todos adscribibles a etapas de los siglos II y I antes de JC y V después de JC. La villa de las Agualejas, excavada en los años noventa, y la de los Baños, parcialmente excavada y asimilable a la conocida en el Itinerario de Antonino Mansio Aspis, aportan todos los elementos expuestos, provinientes de la arquitectura de las villas, como columnas, cornisas, cubiertas, estucos decorados, mosaicos, etc. y de la cultura material derivada de la vida cotidiana entre sus muros y en sus alrededores, tales como platos de terra sigillata, lucernas, cuencos, morteros, ánforas, grandes dolia, placas de cosmética, agujas de hueso, recipientes de vidrio, objetos de adorno personal, anzuelos, puntas de flecha, etc. El discurso expositivo de la sala se ciñe al Monforte romano como nudo de comunicaciones entre el interior y la costa, siguiendo las vías antiguas que conducían a Ilici o Lucentum. La sala queda estructurada en función de las dos grandes áreas de las villas: su Pars rustica (a la izquierda) y su Pars urbana (a la derecha). Los bloques de los temas tratados en la exposición explican el contacto con los iberos, las Centuriaciones como forma de ocupación del espacio, para lo que se ha instalado un audiovisual proyectado sobre una mesa y un puesto interactivo donde se describe el fenómeno de las centuriaciones inicialmente descritas en Monforte y la importancia de la villa en la Antigüedad como paso obligado de las principales vías de comunicación. Los paneles y textos, atractivos y de fácil lectura, ayudan a comprender el mundo de las villas y las actividades más importantes que en ellas se realizaban.