EL ESPLENDOR Y COLAPSO DE LA CULTURA MAYA

 

Las “bóvedas” caracterizan el interior del templo maya. De su estructura se basa este segundo gran ambiente, donde se aborda el apogeo de la cultura en el llamado Periodo Clásico, con el desarrollo de grandes de ciudades como Tikal y Calakmul, sus monumentales palacios, la importancia del rey divinizado y su corte de nobles, escribas, músicos y sirvientes.


Los soberanos llegarán a dividir el territorio rivalizando en riqueza y poder, llevando a cabo alianzas y guerras. Las representaciones sobre los dioses y sus ritos, demuestran la importancia de un mundo simbólico compuesto por numerosas deidades a las que se adoraba mediante rituales, que incluían ofrendas, danzas e incluso sacrificios de sangre. Entre el 800 y 1000 la edad de oro de esta gran cultura llegó a su fin. Las sucesivas guerras y el aumento de las sequías llevaron al colapso de la sociedad, con el abandono de las ciudades. La cultura maya continuará bajo nuevas formas. En el periodo Postclásico urbes como Chichen Itzá y Mayapán serán importantes centros comerciales.