El diputado de Cultura, César Augusto Asencio, ha asistido esta mañana a la recepción de una valiosa pieza medieval en el Museo Arqueológico de Alicante. Se trata de una lauda funeraria del año 1.448, localizada en las inmediaciones de unas obras del Paseo Marítimo de Altea, que se ha depositado temporalmente en el MARQ hasta confirmar su origen y destino definitivo. Asencio, acompañado por el director técnico del centro, Manuel Olcina, ha explicado que “la lápida data del reinado de Juan II de Castilla y es un hallazgo excepcional dado lo poco común de este tipo de enterramientos. Los técnicos han comenzado los trabajos de investigación para determinar su origen, aunque todo apunta a que procede de León y podría haber pertenecido al claustro del Monasterio de San Julián y Santa Basilisa de Ruiforco, panteón de los Reyes de León, actualmente desaparecido”.

          En el centro de la pieza, de gran grosor –mide 1,37 de longitud por 0,92 de anchura-, se distingue la figura de una dama, vestida con túnica y tocada con velo, que reposa con el rostro frontal y los ojos cerrados, portando entre sus manos un cartel incompleto con la leyenda “Miserere mei [deus secundum] magnam miseri [cordi…]”.